Piensa que todo el trabajo previo se refleja en la visita del comprador a tu casa.
Después de haber atendido a todas las llamadas, de lidiar con todos los curiosos sin interés real de compra. Ya tienes un comprador potencial en tu casa. sé amable y servicial con todas las visitas, nunca sabes si será tu comprador.
La hora a la que se visite la casa es fundamental. La luminosidad de la vivienda es un punto clave en esto. Siempre parecerá más atractiva una vivienda cuando haya horas de luz que cuando esté oscureciendo y necesite luz artificial. Depende mucho de la orientación de tu vivienda pero el objetivo es siempre el mismo: aprovechar la luz solar al máximo.
Durante las visitas, muestra la vivienda sin prisas, guiando al posible comprador a lo largo de las instancias. Es importante ser sincero y evitar engañar o falsear algún tipo de desperfecto o situación. Tener toda la información del inmueble disponible para que el cliente tenga las cosas claras y pueda tomar la decisión cuanto antes.